Editorial: Verano pleno en marzo en Manacor, Mallorca. Se terminaron las estaciones. Todos aquellos momentos, sentimientos, gozos de invierno, primavera, verano y otoño, son historia. La vegetación lo ha entendido mejor que nosotros y cambia su comportamiento a velocidad de vértigo. Todos los dichos y refranes son pasado, mero recuerdo. Lo del cuarenta de mayo no te quites el sayo, una frase sin sentido. Y tantas que servían de referencia para cosechas, siembra, plantación, poda, recogida de agua, almacenamiento, matanzas, conservación de alimentos, tradiciones, citas festivas y familiares, idiosincrasia de cada territorio parecido. Cultura diferenciadora. Todo ha quedado en los calendarios de la artesanía y oficios olvidados. En solo un siglo nos hemos cargado un planeta que estaba en perfecto equilibrio desde la eternidad. Dan igual las súplicas de los científicos, las fotografías que demuestran la destrucción, los millones de toneladas de basuras, el derrumbe y desaparición de glaciares, las enfermedades que matan cada día a miles de personas sin saber cual es su ADN. Es una bacteria, un virus desconocido, no atiende al antibiótico, no hay remedio de cura.

El tiempo sigue adelante sin detenerse, es el notario de nuestra nueva realidad. No tiene ni expresa sonrisas ni lágrimas, ningún detalle, carente de sentimientos. Tic Tac, Tic Tac, Tic Tac. Ya hay residentes de Manacor que piensan en limpiar sus apartamentos de S'Illot, Porto Cristo, Cala Millor, Sa Coma, porque las mujeres del tiempo, anuncian temperaturas altas y un adelantado verano. Atrás queda la organización de relajarse en el litoral después de finalizada la escuela de los niños y niñas, o las vacaciones de las perleras. El agua del mar comienza a calentarse, hay quienes se han atrevido a mojarse la barriga, y aseguran que da impresión al principio, pero que comienza a estar muy apetecible. Ver para creer, marzo adelantado en más de 45 días. Quienes hacen el dinero y especulan con nuestros ahorros intentan despistarnos y darnos gato por liebre, ya nos han soplado el 30% de nuestro patrimonio con conflictos inventados, ofertas y demandas provocadas, miedos inexistentes. Los magos de la mentira económica hacen de nosotros lo que les da la gana, quién entiende a los bancos centrales,el IPC, la devaluación, carestía de vida, aumento de la cesta de la compra, cadenas de distribución, literatura matemática. Nos están jodiendo vivos, unos pocos nos han tomado por tontos. Siempre nos quedarán las referencias del mayo del 68, es posible darle la vuelta a la tortilla.

Como es posible comprar y vivir con 1.200 euros al mes de media, cuando los mínimos para no caer en la pobreza estable son 1.450 euros. Alquiler del piso, comida, ropa, luz, agua, gas, teléfono, coche, bici, moto, nómina para dos o tres personas, lectura, calzado, ocio, electrodomésticos a punto, seguros, extras. Como puede ser y quién lo entiende que un mes de trabajo de una persona en 1960 daba para sacar adelante a una familia de 5 personas, una de ellas universitaria, se tenía coche, se disfrutaban de vacaciones y se podía comprar un piso propio. Como puede ser que las 40 horas trabajadas de entonces solo sirva ahora para la mitad o menos. No hay derecho, no podemos tolerarlo, ya está bien. Ahora trabajando dos personas en una misma unidad familiar, en muchas ocasiones se necesita ayuda del Banco de Alimentos, tirar de ahorros y algún apoyo de los padres. Quienes administran y gestionan el mundo son unos ladrones, tiranos, mercenarios, desaprensivos, hay que quitarlos, buscarlos en esos grandes edificios y sus consejos de administración y decirles las verdades del barquero y a los Gobiernos cooperadores necesarios con la injusticia y la tiranía, ponerlos firmes y se dejen de majaderías. Es hora de pasar cuentas. Al menos media humanidad desaparecerá a este paso y en las zonas industrializadas se conocerán situaciones de hambruna y grandes desequilibrios, antes de que sea tarde pongamos remedio, nosotros/as, ellos nunca lo harán, están entretenidos en los mapas de los dos nuevos bloques. Rafael Gabaldón San Miguel.